El mérito de hacer buena comedia tiene que ser, que la vida ya se parece mucho a un largo drama. Este drama, cuando es representado en películas, libros, series y un largo etcétera, muchas veces se queda en eso, en una representación, que evidencia, que acentúa, que visibiliza, que enmarca; pero al fin y al cabo, una representación de algo que es real. La comedia es un invento, no existe en realidad. Los chispazos de humor, todo lo gracioso que nos regala la cotidianidad no es suficiente para creer que efectivamente existe la comedia en la vida diaria. Partiendo, entonces, del hecho de que a la comedia hubo que inventarla, la pregunta surge obvia: ¿para qué? Chumel Torres no me da risa. Sin embargo, no juzgo a quien sí le dé. Personalmente, me he reído de todo o de casi todo y sí, aunque a veces me pongo moralino , especialmente cuando escribo o cuando debato largamente con mis amigos, la verdad sea dicha: en la mayoría de las ocasiones en la que...